La Ablución
Quien se disponga a realizar la ablución debe tener presente la intención en su corazón sin pronunciarla y comenzar diciendo en voz alta:
“Bismil-lah”
Lavarse las manos 3 (tres) veces.
Enjuagarse la boca (haciendo buches) y la nariz (aspirando y arrojando el agua) 3 (tres) veces.
Enjuagarse la cara, desde el crecimiento del cabello en la frente hasta la barbilla y del comienzo de una oreja al comienzo de la otra, 3 (tres) veces y procurando hacer pasar agua por la barba, en el caso de los hombres.
Enjuagar los brazos (desde la punta de los dedos hasta los codos inclusive) 3 (tres) veces y comenzando por el brazo derecho.
Frotar la cabeza con las manos mojadas desde el nacimiento del cabello en la frente hacia la nuca y desde la nuca nuevamente hacia el nacimiento del cabello en la frente y luego las orejas por dentro y por fuera, 1 (una) vez.
Lavar los pies 3 (tres) veces hasta los tobillos inclusive, procurando hacer llegar agua entre los dedos, y comenzando por el pie derecho.
Es requisito hacer todo según el orden preestablecido y hacer todos los pasos en una sola vez (seguidamente).
Luego y ya fuera del cuarto de baño, pronunciar en voz baja: “áshhadu an la ilaha il-la Allah, uáhdahu, la sharika lah(u) wa áshhadu anna Muhammadan ‘ábdúhu wa rasúluh”.
Asuntos que invalidan la ablución
Existen ciertos asuntos que invalidan la ablución, los cuales impiden realizar todos los actos que la requieren como condición. Dichos asuntos son:
· orinar, defecar y emitir flatulencias
· la excreción de líquido pre-eyaculatorio
· la pérdida total de la conciencia por cualquier motivo, incluido el sueño profundo al dormir.
También existen asuntos que requieren el baño completo o ablución mayor. Entre ellos:
· la eyaculación provocada por cualquier medio.
· las relaciones sexuales.
· el período de puerperio.
· la culminación de la menstruación.