Description
La visita a la mezquita del Profeta (Al-Masyid An-Nabawi)
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COMPENDIO DE DERECHO ISLÁMICO
LA PEREGRINACIÓN (HAYY)
Y LA VISITA (‘UMRAH)
X – La visita a la mezquita del Profeta (Al-Masyid An-Nabawi)
] Español [
مختصر الفقه الإسلامي
كتاب الحج والعمرة
10- زيارة المسجد النبوي
[اللغة الإسبانية ]
Muhammad ibn Ibrahim Al-Tuwaijri
محمد بن ابراهيم التويجري
Traducción: Muhammad Isa Garcia
ترجمة: محمد عيسى غارسية
Oficina de Dawa en Rabwah - Riyadh
المكتب التعاوني للدعوة وتوعية الجاليات بالربوة بمدينة الرياض
1428 – 2007
X – La visita a la mezquita del Profeta (Al-Masyid An-Nabawi)
Características de las tres mezquitas sagradas
Éstas son la Mezquita Sagrada de La Meca, la mezquita del Profeta en Medina y la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén.
1. La Mezquita Sagrada fue construida por el profeta Abraham y su hijo Ismael (la paz y las bendiciones de Allah sean con ambos). Ésta es la Qiblah de los musulmanes y hacia donde peregrinan. Es el primer templo erigido para la humanidad. Allah hizo de ella una bendición y guía para todos los seres creados. La mezquita del Profeta fue construida por Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y sus Compañeros, y se cimentó sobre el temor devocional y la piedad. La mezquita de Al-Aqsa fue construida por el profeta Jacob, y fue la primera Qiblah a la que se orientaban los musulmanes en sus oraciones.
2. La recompensa por las oraciones realizadas en estas tres mezquitas se multiplica. Por estos y otros motivos no se debe emprender un viaje para visitar otra mezquita que no sea una de estas tres.
Es ilícito realizar un viaje con la intención de visitar una tumba, ya sea esta de un profeta u otra persona.
Narró Abu Huraira que el Profeta dijo: “No se debe emprender un viaje (con la intención de realizar un acto de devoción) excepto a tres mezquitas. La mezquita de La Meca, la mezquita del Profeta y la mezquita de Al-Aqsa”.[1]
La visita a la mezquita del Profeta
Es Sunnah que el musulmán visite la mezquita del Profeta y rece al entrar en ella dos Raka‘át como saludo a la mezquita. Luego es Sunnah que se dirija a la tumba del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le salude diciendo: As salámu ‘alaika aiiuha an nabiiu ua rahmatullahi ua barakátuh (Que la paz, la misericordia de Allah y Sus bendiciones sean contigo ¡oh, Profeta!). Luego podrá pronunciar la súplica prescrita para las visitas a las tumbas. Luego dará un paso a su derecha y saludará a Abu Bakr (Allah se complazca con él). Luego dará otro paso más, también a su derecha, y saludará a ‘Umar (Allah se complazca con él). Abu Hurairah (Allah se complazca con él) relató que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuando alguien me saluda (con el As-Salamu a’leikum), Allah me devuelve el alma para que pueda responderle el saludo”.[2]
Las virtudes de la oración en la mezquita del Profeta
La recompensa de una oración en esta mezquita equivale a la de mil oraciones en cualquier otra, excepto en la Mezquita Sagrada de La Meca.
1. Ibn ‘Umar (Allah se complazca con él) relató que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Una oración en ésta, mi mezquita, equivale a mil oraciones en las demás, excepto en la Mezquita Sagrada”.[3]
2. Abu Hurairah (Allah se complazca con él) relató que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Lo que está entre mi casa y mi Minbar es uno de los jardines del Paraíso, y mi Minbar está sobre mi estanque”.[4]
También es Sunnah visitar el cementerio de Al-Baqi‘ y a los mártires de Uhud. Se debe saludarles, hacer súplicas y pedir perdón por ellos. Al visitar las tumbas se debe decir la siguiente súplica:
1. As-salámu ‘ala ahli ad-diári min al-mu'minina wa al-muslimina, wa iarhamullahu al-mustaqdimina minná wa al-musta'jirin, wa inná in shá'a Allahu bikum laláhiqun - ¡Qué la paz sea con los creyentes y los musulmanes que habitan las tumbas! ¡Qué Allah tenga misericordia de quienes murieron antes que nosotros y de quienes lo harán después! Nosotros los alcanzaremos cuando Allah lo disponga.[5]
2. As-salámu ‘alaikum ahla ad-diári min al mu'minina wa al-muslimina, wa inná in shá'a Allahu laláhiqun, as'alullaha laná wa lakum al ‘áfiah - Que la paz sea con vosotros ¡oh, creyentes y musulmanes que habitáis las tumbas! Nosotros los alcanzaremos cuando Allah lo disponga. Ruego a Allah nos dé bienaventuranza a todos.[6]
Virtudes de la oración en la mezquita de Qubá'
Es Sunnah que el musulmán realice la ablución en su hogar y se dirija a la mezquita de Qubá' a pie o en un medio de transporte y rece en ella dos Raka‘át, pues esto equivale a la recompensa de realizar una ‘Umrah. Si la visita es el día sábado, aún mejor.
1. Sahl Ibn Hanif (Allah se complazca con él) relató que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien realiza la ablución en su hogar y luego se dirige a la mezquita de Qubá' y realiza allí una oración, ésta le valdrá como la recompensa de una ‘Umrah”.[7]
2. Ibn ‘Umar (Allah se complazca con él) relató que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía venir a la mezquita de Qubá' todos los sábados, ya sea pié o montado”.[8]
La visita a la mezquita del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en Medina no es uno de los pilares de la Peregrinación ni de la ‘Umrah, y ambos ritos están completos sin esta visita. Es Sunnah visitar la mezquita del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en cualquier época del año.